Novela francamente mala que con la riqueza de un personaje que era hija de Teodosio I; que fue emperatriz de Constantinopla; secuestrada por los visigodos cuando entraron en Roma en el 410; se casó con el visigodo Ataúlfo por amor; a su muerte la casaron con el general Constancio quien se convirtió en coemperador y del que tuvo dos hijos; Valentiniano III que fue emperador y Honoria (con la que se quería casar Atila), no consigue conectar en absoluto ni aprovechar las múltiples posibilidades que un personaje tan rico puede aportar a una novela de intriga histórica.
Del testimonio de su importancia y "piedad" quedan restos arquitectónicos como el Mausoleo de Gala Placidia en Rávena
No hay comentarios:
Publicar un comentario